Colección Permanente

Se siente una velocidad manejada de perfil como si se pasara rápido frente a la evocación estructural de la catedral. En esta obra llegaron a un firmamento de extensiones blancas y azules el vuelo de las palomas, tenemos un fondo donde ya se siente el imperio del monumento en el conjunto colonial con la fuerza de la perspectiva.

El conjunto de la paleta del maestro Cestero en sus colores más inmediatos verde, ocre, marrón, fucsia cuelgan en el ambiente histórico un salto con la modernidad porque aunque esté la fachada de frente, se siente en la pintura un movimiento, una fuga como que algo nos deja suponer que estamos pasando frente al primer monumento de todas las Américas.

El puntillismo, el efecto minimalista y conceptual del blanco y del negro en un mismo cuerpo gráfico obviamente nos da la metáfora visual de la paloma y en ese punto de fondo a la izquierda, en ese cielo sentimos lo más profundo de Cestero, un pintor cuya maestría sabe llevar en su gesto creativo la intención de la metáfora.

Obra exhibiéndose en la "Colección Permanente"